sábado, 19 de febrero de 2011

Ideas

IDEAS

Cuando uno escribe mucho llega un momento al que yo llamo de “empanamiento”, en que las ideas ya no fluyen. Algunos escritores ven como esta dolencia se alarga en el tiempo y pasan a denominarlo “síndrome de la hoja en blanco”. Por supuesto existen técnicas para superar estos momentos críticos. La mayoría de esas técnicas están orientadas al momento de empezar a contar una historia. Nos aportarían las ideas iniciales para empezar a escribir. Como ya podéis imaginar, ese embotamiento que se produce cuando estás en medio de una historia y no sabes cómo desarrollar el nudo argumental, es algo más complicado. Sin embargo, ya la semana pasada dimos una pista para evitar este segundo bloqueo.

Como ya dijimos, un buen relato está formado por el argumento, una trama que lo mueve y una serie de detalles personales que le dan la forma del autor. Para evitar grandes bloqueos durante la creación de la obra, el esqueleto debe estar completo antes de empezar a escribir. No se debe empezar a construir la trama sin tener completado el argumento. Claro que, durante el desarrollo de la obra puedes ir modificando el argumento de tal forma que, en un momento dado puede llegar a perder su coherencia. Mi consejo es volver hacia atrás y rehacer el argumento antes de volver a la trama.

Pero la mayoría de nosotros no tratamos con novelas (al menos no siempre) así que el primer paso a dar es el de tener la primera idea. Claro que las buenas ideas no llegan cuando nosotros se lo pedimos a nuestro cerebro, por lo general tienen la costumbre de aparecer mientras practicamos puenting, o acabamos de apagar la luz de la mesita para dormir, o viajamos en transporte público… Esa es la razón de que siempre lleve encima una pequeña libreta y un bolígrafo… bueno y también es la razón de que no practique el puenting, porque no hay dios que escriba boca abajo y dando brincos… además siempre sale volando el boli.

Si la semana pasada recomendábamos no tirar nada de lo escrito, que con el tiempo nos podía devolver algunas ideas, aunque susceptibles de muchas correcciones, esta, el consejo es no abandonar ninguna idea buena que se nos pueda ocurrir.

En la libreta, unas veces escribiremos una sola palabra, en otras una frase, pero en muchas ocasiones nos invadirá un sentimiento brutal de deseos de escribir y nos explayaremos durante muchas páginas. Eso me solía ocurrir mientras viajaba en autobús, la mayoría de veces llenos de gente y sin asientos libres. Dejo la situación a vuestra imaginación, la imagen puede ser divertida, pero os aseguro que a la maruja de turno, que a saber por qué ha cogido el autobús en hora punta, no se lo parece. En una ocasión una de estas “individuas” me arrebató el bolígrafo con violencia. Esa es la razón de que mi amigo Javier prefiera usar una grabadora… claro que su mujer le ha amenazado con el divorcio si sigue despertándola a media noche para contarle sus intimidades a la dichosa cajita parlante.

1 comentario:

  1. En verdad guardo casi tod lo que me viene a la cabeza aunque sea una sola frase.Despues al encontrarla me vienen los siguientes versos y escribo un poema.Gracias por tu leccion.Besos de luz para ti y los que amas.

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